miércoles, marzo 28, 2007

EUROCINE LLEGA DE NUEVO...

EUROCINE ha llegado de nuevo, y como todos los años para esta época, es definitivamente una de las mejores oportunidades para dejar de lado a tanta película de Holliwood que a veces ya sabe a cacho... en el sitio Web del evento encontré esta reseña, y la quiero poner aquí, para que sepamos un poco más del festival que ya lleva más de 10 años
Acerca del Festival...
(Tomado del sitio Web oficial)
La historia de EUROCINE comienza cuando un grupo de cinéfilos entre los que se contaban Michéle Viaud, de la Embajada de Francia, Gabriele Kreuter-Lentz del Goethe-Institut Bogotá y Rito Alberto Torres de la Cinemateca Distrital, decidieron unir esfuerzos para traer una muestra de cine que le diera aire a la muy cansada escena de cine en Colombia y que sirviera de alternativa a la cartelera comercial.

En el año 1995 el sesenta por ciento de las salas en todo el mundo tuvieron que cerrar, pues fueron reemplazadas por los múltiplex. Estos múltiplex, moles que contienen entre 15 y 40 salas y acarrean una serie de negocios agregados como el de la comida y los videojuegos, representan la manera norteamericana de ver cine. Es el cine concebido como el negocio del entretenimiento. En Colombia, después de la crisis de los ochenta que llevó a las salas de barrio a cerrar, se implementó esta manera de ver cine, siguiendo la tendencia mundial.

De esta manera, la oferta que tenía el público capitalino para ver cine era bastante pobre. La mayoría de películas - salvo por algunos ciclos de cine alemán, italiano, suizo o francés, promovidos por sus respectivas embajadas - provenían de Estados Unidos. En general, era una escena que entretenía, pero no sorprendía.

Además de la falta de alternativas para ver cine independiente y diferente al norteamericano, el auge del VHS y el alquiler de videos (originales y piratas), y la televisión por suscripción (de nuevo, legal y pirata) minaban cada vez más el sufrido camino del cine en Colombia.

Frente a esta situación, estos dos trabajadores de la Cinemateca Distrital se acercaron a Michelle Viaud, agregada audiovisual de la Embajada de Francia, país que en ese momento tenía la presidencia de la Comisión Europea. Fueron ellos los primeros que se encargaron de aprovechar estos ciclos de cine que hacía cada embajada para promover un festival de cine europeo.

El resultado de este trabajo fue una muestra de gran acogida por el público en la cual participaron películas de Alemania, Austria, Bélgica, España, Francia, Gran Bretaña, Holanda e Italia. Los 8.889 espectadores que asistieron durante diez días de proyección en la Cinemateca Distrital y la sala Los Acevedo, del Museo de Arte Moderno de Bogotá, demostraron que, si bien la manera “gringa” de ver cine se imponía en Colombia, había un público que, motivado en parte por la multiplicidad de información y de nuevos medios masivos, habían despertado una inquietud intelectual y demandaban cine alternativo.

Gracias a los buenos resultados de esta primera edición, al año siguiente la delegación de la Comisión Europea decidió aportar dinero de un fondo de promoción cultural llamado “Tras las huellas de Europa”. Este dinero, si bien ayudó a que el festival se mantuviera, se entregó solo si el festival lograba ser autosostenible, como lo ha sido hasta el momento.

Desde el año 1997 el festival se extendió a las ciudades de Medellín y Cali que aumentaron la cantidad de espectadores a 20.445. Para este momento, aunque joven e incluso adolescente, EUROCINE ya se perfilaba como la muestra de cine alternativo más importante del país, a la cual gradualmente entrarían algunos filmes provenientes de Grecia, e incluirían las salas de Barranquilla.

El año 2000 es un hito para el festival, pues los esfuerzos que se venían haciendo tomaron forma jurídica, al crear la fundación EUROCINE, dándole mayor aplomo al trabajo que se realizó durante cinco años y permitiendo que cada vez más ciudades colombianas y países europeos se unieran.

Este evento ha demostrado la importancia de darse la oportunidad de disfrutar un tipo de cine alternativo, aprender que ver cine es un verbo en si mismo, y muchas de las películas traídas al festival pueden ser disfrutadas como se aprecia una obra de arte.

Incluso este festival ha traído películas que han tenido un discreto éxito comercial, y han ganado popularidad en el público colombiano, demostrando que el éxito comercial no rivaliza con las intensiones expresivas del filme. Ejemplo de esto han sido Los amantes del círculo polar, cuyos derechos fueron adquiridos por una distribuidora colombiana para ser exhibida en cartelera comercial, o El Experimento, película alemana dirigida por Oliver Hirschbiegel, que hizo parte de la muestra de 2003.

EUROCINE ha logrado tener una influencia en la exhibición de películas y en la manera de ver cine, aún por fuera del festival, pues reveló a un público que estaba siendo desatendido y que demandaba otro tipo de cine. Al final de los noventas y comienzos del dos mil aparecieron nuevas distribuidoras de cine independiente, y la mayoría de múltiplex empezaron a reservar al menos una sala para películas alternativas.

Antes que convertir a EUROCINE en un éxito comercial, paulatinamente se ha logrado formar al público en términos de consumo masivo del cine, estimular su curiosidad y aprender que la realidad puede ser retratada desde diferentes ángulos, y poder apreciar estas miradas es un paso más hacia la diversidad y la tolerancia.

A través de este festival nos hemos encontrado con filmes que nos muestran la otra cara de Europa. Películas como Control de Identidad (Alemania, 2000, exhibida en 2003) o Los Relatos de la Verdad (Países Bajos, 2000, exhibida en 2003), que contienen una visión crítica de su propia cultura, que nos muestran el desencanto de sus naciones y nos enfrentan a los imaginarios y prejuicios de la Europa idealizada vista en otros medios de comunicación. Un tipo de cine con miradas controvertidas que ponen en escena conflictos y desencuentros entre culturas tan diversas como la de los países europeos con Colombia, en temas como la migración, los enfrentamientos entre religiones, el concepto de libertad, etc.

Seguramente EUROCINE no se materializó de la manera en que sus creadores la idealizaron, pero se puede decir que en estos trece años ha cumplido con un propósito, que es el de haber logrado que el público colombiano se interesara en cinematografías de otros continentes, a la vez que ha oxigenado el panorama cinematográfico, aportando cine diferente, alternativo y estimulante para espectadores cada vez más exigentes.

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