SEX AND THE CITY

Será mi serie favorita por los siglos de los siglos… la primera vez que la vi, pensé que era el programa más loco que jamás en la vida había visto, pero ya luego... con los años se convirtió en mi plan sagrado de todos los domingos (Sex and the City... en City TV), porque obviamente yo no tenía cable. Luego vino Austria y creo que ese programa fue mi mayor motivación para aprender alemán, y después llegué y City TV lo presentaba todos los días a las 10 a.m. Hoy por cosas del destino, y como se topa uno con las grandes cosas, me lo encontré de nuevo en el canal que me lo ha dejado ver siempre, en City TV, ya con cable ni miro ese canal, pero hoy me percaté del gran error de no hacerlo. Con Sex and the city, pensé por primera vez en hacer un trío, me percaté de cosas del sexo que eran importantes para cada momento que vivía, me daban ganas enormes de tener tres amigas con las que me encontrara un día a la semana a tomar un desayuno o un postre y que comenzáramos a hablar de sexo, Miranda se convirtió en mi ídolo, porque eso de sexo sin ataduras es una chimbi, definitivamente... pero ya se sabe que tarde o temprano una cae... soñaba con ser Carry que compraba zapatos terriblemente costosos en la quinta avenida, y que malgastaba el dinero como una escritora de una columna de sexo puede hacerlo... y debo entonces decirlo aqui publicamente y sin vergüenza... "Lloré con el final de la serie, y...????" Con Vivi V. nos escribíamos mensajes cuando el programa por alguna razón desaparecía de la programación cotidiana, con Aura comentábamos cada capítulo, al día siguiente en la hora del almuerzo, y yo aún sigo esperando tener mucho dinero, para poder comprarme todas las temporadas, y vérmelas todas una a una, y repetir los capítulos que me gusten y pasar u obviar los que no, y pensar en mis amigas que ya hacen su vida, y ser feliz por ellas, porque ellas son felices, y pensar que ya estoy haciendo la mía un poco diferente a la de ellas, pero pues que al fin de al cabo también es en la buena, debe serlo... si Dios quiere. Y pensé en todo... pensé en la ruleta, y en aquella frase de que “la casa siempre gana”, en que no existe dinero fácil y sí existe, lo que haces a cambio no es chévere o al menos no es sano, pensé en mis amigas, a las que quiero con toda mi alma, pero las que poco a poco se alejan cada vez más de mi vida, porque resulta que cada una ya comienza a tener su vida, pensé en cada instante que uno gasta con sus amigos y que debe recordar por siempre, por eso soy tan compulsiva con las fotos. Pensé en paseos y flotas, en fotos cantando, y otras durmiendo, en conversaciones intensas, y otras no tanto, en que pensábamos en cuando llegara este momento y lo veíamos tan lejano y casi imposible, y ahora henos aquí, ya tres con bebes, otras pensando en casarse, otras casadas, otras con un novio al que quieren mucho, y otras en el limbo como yo... La vida da muchas vueltas, no me compro los zapatos costosos de la quinta avenida, pero me compro los zapatos que me gustan, no tengo hijos y mis amigas si los tienen, y me alegro montones por ellas, pero debo decir que tengo celos de los sobris, porque a veces extraño tener toda esa atención que ellos ahora tienen de mis amigas, (así que en mi mente cruzo los dedos, para que crezcan rápido y demanden menos cuidados y menos tiempo de ellas, mis amigas a las que amo con toda mi alma, y por las que siempre sentiré el mismo amor... así como son todas y cada una de ellas)... Y debo también entonces, agradecer a las que aún quedan, a las que aún están ahí, sin bebitos a bordo, y que a veces tienen tiempo para tomarse un café o para acompañarla a una a buscar apto... o a comprar ropa un día de depre, o a simplemente caminar por ahí como lo hacen las amigas, y a lo mejor si estamos de suerte beber alguna cerveza... Ya crecimos, eso es un hecho, pero debo decir que albergo la esperanza de que no nos alejaremos, y que nos recordaremos y eventualmente haremos reuniones en las que los nuevos integrantes estén invitados, y otras en las que los papitos cuiden al baby, porque Steve cuidó al bebe de Miranda, que vayan sabiendo que también es su responsabilidad... y aprovecho entonces para decirles desde este blog, a las que casi ya no veo que las extraño, y a las que veo, que también las extraño, que extraño verlas todos los días y en el contexto de la U o del cole... pero que crecer es parte de la vida, y poco a poco una se hace a la idea, y lo toma en la buena... Las quiero mucho a todas ustedes a las que les llega este post... y disfruto ver sex and the City, sobre todo porque las recuerdo, y porque sé de alguna manera que siempre, mal que bien allí estarán ustedes... PDT: me preocupa sobre manera que mis hijos serán de los más chiquitos, y que los que ya han nacido o están prontos a nacer, se la van a montar... creo que debo irlos preparando para lo que les viene pierna arriba... ya será cuando lleguen, claro... si es que llegan.