Los Zapatos Elegantes que no cuadran…

Tal vez la cosa más complicada de haber salido de la Universidad y empezar a trabajar ha sido la ropa elegante, el año pasado fue todo un fastidio porque definitivamente la ropa elegante era obligatoria, como si estos chiros incómodos te hicieran ser más o menos, competente y eficiente, de hecho según mi teoría te quita eficiencia, porque definitivamente si uno se siente cómodo, pues trabaja mejor, no? Los europeos trabajan en chanclas durante el poco tiempo de primavera – verano que deben dedicarse a ello, y pues no es por nada, ¿pero quien está mejor económicamente?... y ya se sabe que las comparaciones suelen ser odiosas.

Pero bueno, ya una vive en Colombia, se acopla a la sociedad colombiana y la norma de etiqueta es que tú labures con ropa decente, pantaloncitos negros de telas incomodas y frías, chaquetas, blusas, uno que otro saquito… en fin… pero en mi opinión lo peor son los zapatos, yo lo he logrado, me compro zapatos bajitos y elegantes, pero obvio también he tenido los altos y fastidiosos… y de todo se mezcla un poco…

Mi trabajo actual es en una universidad, a veces siento que me paso un poco, viniendo a trabajar un tanto informal, entonces he buscado unos zapatos entre mis amados tenis y las botas negras que no es que sean incomodas, pero pues así que a mi me emocione mucho la idea de usarlas, pos tampoco…

Y ayer en medio de plantoneadas no explicadas a bordo, y con la calma del caso me compré unos zapatos de los que las niñas jóvenes usan ahora, de esos que uno se pone sin media y que de cierta forma me amargan un poco, porque es que a mí si me gusta la media hasta arribita… y lo peor estas medias para esa clase de zapatos, que traen menos de la mitad de lo que trae una media normal y en la buena, valen más… eso es inaudito… pero definitivamente no es el punto…

Yo a los zapatos los veía color café porque es un hecho que yo de noche no veo bien los colores, hoy ya los vi medio tirando a negro, lo cual no era para nada la idea… y me los probé con lo que iba a ponerme hoy y volví entonces a las botas y a la media larga… y entonces tengo aún la inquietud de si usaré o no los zapatos, ya este año es el tercer par que compro sin un resultado exitoso, los anteriores me los compró una amiga, pero ¿y estos?, además, estos costaron un poquillo más que los otros, y pos no sé… no me imagino prefiriendo esos zapatos en fin de semana sobre los tenis, y definitivamente con la ropa elegante se ven un poco extraños… (Porque no será una como Lilian, que no tiene ningún sentido de la elegancia, y al fin de cuentas usa lo que se le da la gana)

Así que aquí sigo con mi conflicto de zapatos elegantes y no elegantes… al menos me servirán las próximas dos semanas, para los viernes de inducción de nuevos. Pero y ya luego, ¿qué?... a veces quisiera trabajar en Europa en una Universidad… y ponerme lo que bien se me venga en gana... sin preocuparme por estereotipos y normas sociales absurdas, que al fin de al cabo y es un hecho, no nos hacen un país mejor, ni una sociedad mejor.

En la buena, con conflictos a bordo… y con ganas de vender zapatos color ocre, está bien y hasta les hago una rebaja...