Esta navidad mi ma, me hizo uno de los regalos más lindos que me ha hecho en toda su vida… bordó un reloj en punto de cruz, lo mandó enmarcar, con marquito azul, porque ese ha sido mi color favorito desde que tengo dos años, creo yo… y el marco es en una madera café oscura realmente hermosa… a este regalo hecho por ella misma le agregó una jarra, dentro de ella unos cubiertos (azules obviamente), y una especie de frutero o pone cosas (que no sé exactamente qué es, pero que igual me encanta)…
Yo pensé que mi regalo para mi familia iba a ser el más llamativo de la noche, yo le regalé a todos un DVD player, pero es un hecho que el regalo de mi mamá brilló por lo increíble de su gesto, no tengo la más remota idea de lo que pudo costar la enmarcada de ese reloj, solo sé que eso debió ser dinero que mi mamá se ganó con muchísimo esfuerzo, y que seguramente necesita, para el colegio, la ruta o lo que sea de Santi y su entrada al colegio… (Es un hecho que el dinero no compra lo fundamental).
No sé que haría yo en la vida sin el apoyo de mi mamá, y ella con ese gesto simple pero al mismo tiempo enormemente significativo, me dijo que está conmigo en los planes de este año, y que en lo que más pueda me va a ayudar… a pesar de sus limitaciones, pero es un hecho que mi mami, no se guarda nada para ella, que siempre está dispuesta a dárnoslo a nosotros sus hijos…
Y entonces me repito una y otra vez la misma pregunta, ¿qué haría mi mami con el dinero de mi papá?... y la respuesta queda en el aire sin ser del todo respondida, pero seguramente sus regalos me gustarían tanto como me gustan ahora, y seguramente me sorprendería con su encantadora forma de amar a sus hijos, cantaletosa ella, pero que me ha hecho lo que soy hoy en día y que de seguro me hará llegar mucho más lejos… y entonces me siento muy feliz de tener la madre que tengo, y le doy gracias a Dios, por contar con ella todos los días de mi vida, y por ponerla ahí, sin dinero, pero con todo su amor para mí…
Y espero en silencio y con fe, que su vida deje de ser difícil (un bregadero como dice Li), y que tenga el tiempo para ver los frutos de lo que sembró, y pueda recoger con más que creces… y me siento una y mil veces más orgullosa de la madre que me tocó, y estoy segura de que no preferiría ninguna otra…